NUESTRO MÉTODO EDUCATIVO se basa en la acción, la responsabilidad y la confianza. A través del tiempo libre, formamos a niños, niñas y jóvenes en varios planos: social, psicológica, intelectual, emocional y espiritualmente.
El método educativo scout se define como un sistema de autoeducación progresiva basado en:
EDUCACIÓN EN VALORES
Cualquier persona en la edad en la que nos enmarcamos establece libremente un compromiso personal ante su grupo de iguales, asumiendo una responsabilidad: social, personal, ética... resumidos en la promesa y la Ley Scout.
APRENDER HACIENDO
La educación por la acción y la propia experiencia. El aprendizaje se hace a través de la observación, la experimentación y la actividad personal, permitiendo a los participan- tes realizar acciones por sí mismos y adquirir experiencias personales. Se pone en práctica la educación por la acción mediante la aplicación de la metodología del proyecto: educación activa y empleo del juego como oportunidad óptima de experimentar, aventurar, imaginar, soñar, proyectar, crear y recrear la realidad.
LA VIDA EN PEQUEÑOS GRUPOS
El pequeño grupo socializa, identifica a quienes conforman el mismo con los objetivos de las actividades y permite profundizar en el conocimiento mutuo. Todo ello posibilita la participación, el aprendizaje y la asunción de responsabilidades. Así se crea un espacio educativo y de confianza en uno mismo privilegiado para crecer y desarrollarse.
UNOS PROGRAMAS PROGRESIVOS Y ATRACTIVOS
La presentación de técnicas atrayentes que se aprenden ejecutándolas, permite estimular el desarrollo de las aptitudes, motivar una futura vocación y colaborar en la formación de la persona, aportando la seguridad que implica el manejo de una destreza.
EL CONTACTO DIRECTO Y CONTINUADO CON LA NATURALEZA
El descubrimiento de la naturaleza estimula la creatividad, crea vínculos entre sus participantes dentro grupo, favorece la comprensión de la vida en sociedad y permite valorar la vida sencilla y los ritmos naturales.autonómicas, nacionales e internacionales.
Colonia
6 a 8 años
Manada
8 a 11 años
Scout
11 a 14 años
Unidad Esculta
14 a 17 años
Clan
17 a 21 años
Scouters
21 en adelante
Colonia
En la etapa de 6 a 8 años el grupo se organiza en “colonias” donde aprenden a vivir en grupo y a participar en las actividades junto a sus iguales, todo bajo el lema “COMPARTIR” que fomenta la igualdad y la solidaridad entre el grupo. Con juegos y canciones van desarrollando rutinas y haciéndose responsables de sus acciones desarrollando su imaginación de forma lúdica y educativa en diferentes áreas y responsabilidades.
En esta edad es fundamental que vayan adquiriendo dichas responsabilidades, tanto personales como colectivas. Desde la adquisición de hábitos de higiene corporal, hasta los conceptos de que “cada cosa tiene su lugar” o que el grupo entero debe implicarse en ayudar a recoger después de la actividad.
En la edad de la Colonia, están en la edad de la máxima ilusión por descubrirlo todo, es la primera vez que salen de casa y comienzan a acercarse a los demás. Contemplan con curiosidad haciéndose personas cada vez más autónomas, capaces de resolver situaciones y adquiriendo capacidades que les acompañarán el resto de su vida.
En las excursiones, campamentos y visitas educativas se consigue que cada participante vaya descubriendo el mundo que lo rodea, compartiendo esas experiencias no solo con las personas adultas sino con quienes tienen su misma edad, y desarrollando interés temprano en áreas que le gustan.
Manada
Después de su primer contacto en la Colonia y al cumplir los 8 años, entran a formar parte de la Manada de Lobatos.
Su marco simbólico es el Libro de la Selva, o mejor dicho el Libro de las Tierras Vírgenes a través del cual se convierten en Lobatos. Su imaginación está al servicio de una incesante actividad y del juego, su medio de aprender.
Su compromiso es “Haremos lo mejor”. De nuevo es el desarrollo de la imaginación es la que permite a la figura adulta y modelo educativo a hablar un lenguaje accesible para la edad con la que nos encontramos. En esta etapa, niñas y niños aprenden a convivir en pequeños grupos de seis, llamados “seisenas”, en las que se reparten responsabilidades y aprenden a trabajar en unión, desplegando sus hábitos sociales y responsabilizándose de su tarea. A través del “Gran Juego”, que es el hilo conductor, cada persona perteneciente a la Manada aprende a quererse y respetarse, y a querer y respetar a las demás personas. Es a través del juego como va adquiriendo también sus propios valores personales que le acompañarán toda su vida. A través de talleres se inician en destrezas y habilidades, y a través de excursiones y campamentos, a desenvolverse con autonomía de forma progresiva.
La Manada de Lobatos se inicia en el Gran Juego de la Vida con la ilusión de crecer con salud, fuertes, capaces de superarse y con ganas de descubrir el mundo.
Scout
Al alcanzar los 11 años llega el momento de entrar a formar parte de la Tropa.
Es el tiempo de la afirmación de la personalidad; el deseo de aventura se hace más patente, se desarrolla el carácter, las actitudes y la capacidad de vivir en grupo, enriqueciéndose personalmente.
En esta Sección se trabaja en Patrullas, donde se potencia el compromiso personal. Eligen sus propios/as líderes y programan las actividades, con apoyo de sus referentes educativos. La Tropa adquiere así sus propias responsabilidades y aprenden a valorar el trabajo en equipo.
La imaginación deja paso a la sed de aventuras. El contacto directo con la Naturaleza y las destrezas para desenvolverse en el medio natural les permiten ir más allá en la formación de sí mismos y de su personalidad.
A través de las “Especialidades”, aprenden destrezas individuales en áreas que más les motivan, abriendo así el camino de su formación profesional y de sus aficiones.
Aprenden a tomar decisiones por determinación propia y colectivamente. Hacen sus actividades en contacto con la Naturaleza y comienzan a tomar conciencia del servicio al resto de personas. Aspiran a estar “Siempre listos”.
Unidad Esculta
Cumplidos los 14 años, los chicos y chicas comienzan a trabajar en la Unidad Esculta.
Se trata de un momento fundamental para las ideas, los interrogantes y las ambiciones y en definitiva para su futuro. Empiezan en esta etapa cómo adolescentes a perfilar su personalidad definitiva.
La vida en grupo cobra enorme protagonismo y se hacen hombres y mujeres con proactividad y muchas veces no aceptan el ocio pasivo y dirigido que se les puede ofertar a estas edades.
Elaboran sus propios proyectos, abiertos al servicio comunitario, se abren a la sociedad y afianzan su pertenencia y su responsabilidad ciudadana.
Conciben la “Empresa o Proyecto” desde la idea hasta la ejecución, con la mera supervisión de la figura adulta educativa. Se responsabilizan de sus acciones y se impulsan en su propia motivación.
Empiezan a plantearse su formación profesional y a fijarse retos.
Se hacen conscientes de que los estudios son lo más importante de sus vidas en este momento, sin dejar de lado también sus aspiraciones sociales y sus ganas de divertirse de forma saludable.
El cuidado de la salud cobra una gran importancia en esta etapa para convertirse en una persona adulta sana.
Clan
La última etapa de la Educación Scout es el Clan Rover, formado por jóvenes a partir de 17 años.
Ser Rover es vivir intensamente cada paso, tomar las riendas y hacer un proyecto de su propia vida, empeñarse en cambiar el mundo y, sobre todo, creer que es posible.
Se comprometen colectiva e individualmente en acciones de cambio y se esfuerzan por crecer al tiempo como persona. Elaboran sus propios proyectos personales, se marcan metas y se ayudan mutuamente a madurar y crecer como personas adultas comprometidas.
Colectivamente, se esfuerzan por hacer suya la máxima scout de “tratar de dejar el mundo en mejores condiciones de cómo lo encontramos”. Son jóvenes que se comprometen a nivel social, dinamizan, conciencian y ayudan a todo el grupo con la esperanza de cambiar el mundo.
Los encontraréis trabajando en el barrio, o dinamizando a sus iguales de clase o de trabajo aunque nadie sepa que son “scouts”.
Scouters
Nunca es tarde para pertenecer a un Grupo Scout.
En todas las secciones se cuenta con personas voluntarias, monitoras y monitores de Tiempo Libre, referentes educativos, personal médico, personal de cocina… Si quieres compartir tu tiempo y experiencia en un Grupo Scout de nuestra Asociación ponte en contacto con Exploradores de Madrid.
Te ofrecemos la posibilidad de entrar en un Grupo y colaborar con las actividades y campañas que se realizan durante el año, así como en los campamentos de fines de semana y de verano.